miércoles, 31 de marzo de 2010

Gobierno y empresas de Brasil dan batalla a las bolsas plásticas. Y celebran resultados

 

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Uno de los flyers de la campaña, con la leyenda "Mientras lees este anuncio, 17 mil bolsas plásticas fueron a parar a la naturaleza. ¿Cuántas son tuyas?". ©Saco é um saco.

En el día del medio ambiente (5 de junio) del año pasado, el ministerio de medio ambiente de Brasil lanzó la campaña "Saco é um saco", orientada a concientizar a la población sobre el uso excesivo de las bolsas plásticas y su efecto en el medio ambiente.

La campaña, cuyo nombre es un juego de palabras que significa al mismo tiempo "Una bolsa es una bolsa" y "Una bolsa es un rollo", se desarrolló en conjunto con una serie de supermercados y consiguió que durante 2009 el número de bolsas de plástico utilizadas en ese país disminuyera en 600 millones unidades.

Pero lejos de conformarse con ese resultado, tanto el ministerio de ambiente como los supermercados parecen ir por más.

Por un lado, Carlos Minc, quien hasta ayer fue ministro de medio ambiente de Brasil (renunció para competir por el cargo de diputado por Río de Janeiro), estuvo promocionando la semana pasada la campaña en Río y señaló que esperan que la reducción en el uso de bolsas plásticas este año doble los resultados de 2009.

"Nuestra meta de este año es 1,5 mil millones", comentó Minc de acuerdo a Agencia Brasil. Cabe destacar que ésta es una pequeña parte de las 18 mil millones de bolsas que se consumen en Brasil anualmente, pero un avance significativo.

La iniciativa del gobierno está acompañada por acciones interesantes por parte de los supermercados. Uno de ellos, Walmart Brasil, ofrece descuentos a las personas que llevan bolsas reutilizables.

Pero es quizás Carrefour Brasil el que fue más allá, anunciando recientemente que prohibirá el uso de bolsas plásticas en sus supermercados en cuatro años.

Con este tipo de acciones, Brasil y sus empresas siguen demostrando que están al frente en temas de sostenibilidad. Aún con proyectos controversiales dentro de sus fronteras (como el de la represa hidroeléctrica en el Amazonas).

Si bien las bolsas plásticas no son las únicas villanas en la lucha ambiental, la educación para un consumo racional (de cualquier producto) es siempre un paso en la dirección correcta.

Más sobre la campaña Saco é um saco:
SacoeUmSaco.com.br